
El pasado 22 de noviembre se conmemoró el 10o. aniversario de la muerte de Lynn Margulis. La persona dejó de existir, pero su inteligencia y determinación por entender la naturaleza, el entusiasmo para comunicar sus ideas y la valentía para defenderlas resultaron en un parteaguas humanístico y evolutivo; una manera distinta, y correcta, de entender nuestra historia y visualizar el futuro.
Como los grandes genios, su curiosidad no tenía límites. Durante su vida se interesó, estudio e integró conocimientos de distintas áreas para finalmente relatar una nueva teoría de la evolución que en pocos (poquísimos) años se ha demostrado correcta, y que explica los saltos evolutivos que ni la biología, ni la genética, ni la paleontología habían podido explicar de manera individual.
Poseedora de un razonamiento que podía ir de lo microscópico a lo macroscópico, y lejos de encasillar conceptualmente fenómenos individuales, analizó y después integró las evidencias para describir el fundamento físico biológico que demuestra que la preservación de las condiciones terrestres que nos permiten existir está sujeta a una regulación en la que la evolución depende de la cooperación y en la que no existen dominantes ni dominados.
Un planeta vivo
Junto con James Lovelock desarrolló la hipótesis de Gaia, que consiste en la descripción de las bases químico-biológicas de la naturaleza con una visión integradora, ecológica y científicamente demostrable en la que se reconoce que la historia de la Tierra se encuentra fundamentalmente moldeado por la historia de sus minúsculas partes.
Según esta teoría, la interacción de todo lo que hay en el planeta Tierra, tanto seres vivos como material inerte, tiene una influencia en el equilibrio de las condiciones que permiten tener vida de la manera que la conocemos. De esta manera, se explican los fenómenos naturales como consecuencia de la existencia de las condiciones de vida. Sobretodo, una visión verdaderamente ecológica llama a pensar en nuevas estrategias para problemas actuales como el cambio climático, la sobrepoblación y las pandemia del COVID-19. Cabe decir que ésta visión holística se fundamenta en un modelo matemático con implicaciones biológicas y sociales que al ser extrapoladas podrían traducirse en una real y equitativa mejoría en la calidad de vida de todos los seres del planeta, independientemente de su ubicación geográfica o de la especie a la que pertenezcan.
Feminista y maternal
Aunque algunas veces se ha sugerido, Lynn Margulis no nació demasiado adelantada a su tiempo. Como ella misma cuenta, nunca sintió que su condición de mujer la colocara en desventaja con respecto a sus colegas del género masculino y ante aquellos con quienes defendía una y otra vez su trabajo. Las dos veces que se casó adoptó el apellido de su esposo y no tenía reparos en reconocer el cariño y la influencia que había tenido en su vida haber estado casada con Carl Sagan y posteriormente con Thomas Margulis. Ella sabía que su nombre no importaba, importaban sus ideas, y se ocupaba de su pasión: la ciencia.
Quienes la conocieron y convivieron con ella recuerdan a una mujer con brillo propio, trabajadora incansable. Una docente estricta que exigía compromiso absoluto y trabajo incansable, que no se cortaba en regañar a sus alumnos, pero por la noche los invitaba a cenar. Independiente y valiente, creó un hogar que compartía para sus cuatro hijos, al que siempre eran bienvenidos estudiantes, profesores en estancias de investigación, y en donde se cenaba comentando de manera holgada y alegre el trabajo del día, generando riquísimas conversaciones de alto nivel y varias disciplinas.

https://www.pandoramirabilia.net/un-cuento-propio/un-cuento-propio_3/lynn-margulis/
La importancia de conocer y reconocer a una persona extraordinaria
Nací y crecí sin saber que compartía planeta con una mujer maravillosa, inteligente, original y segura de sí misma. Cuando yo tenía 35 años, siendo ya médico, madre y científica en formación, la teoría de la evolución -de la manera que la conocía- y las leyes de la naturaleza parecían diferir con una moralidad que intuitivamente me había alejado de la religión y se decantaba por apreciar las diferencias e incorporar distintas maneras de entender la vida y la muerte de manera que podamos convivir y persistir.
Me educaron bajo la lógica de que los humanos sabemos que hay otra vida por nuestro fuerte instinto vital. Nuestro deseo de permanencia y la negación de la muerte ha justificado durante siglos la existencia de religiones, rituales e ideologías que buscan una esperanza de no ser finitos. Actualmente, varias ramas de la ciencia se centran en alargar la vida tanto como se pueda, y en buscar opciones de supervivencia más allá de lo que probablemente sea el ciclo natural de nuestra especie.
Conocer a Lynn (en mi mente somos amigas, y le puedo llamar Lynn) me permitió tener una visión más completa, ecológica y verdadera sobre la historia de la Tierra y el papel de cada una de las especies en ella. No solo esto, sino que dio sentido a las leyes de la biología y la física de una manera tan trascendental que ha modificado mi manera de entender mi profesión, mis objetivos y la manera de vivir cada dia.
A pesar de haber sido calificada como esotérica, su conocimiento de la biología era extraordinario, su metodología como científica impecable y vivió la vida siendo divertida, bondadosa y determinada. Si acaso la cuestionaban y la demeritaban fue por atreverse a cuestionar y comprender el conocimiento cientifico de una manera holistica y no lineal, por tomarse el tiempo para detenerse a mirar al pasado y entender el presente. Por reconocer la importancia de mirar lo minúsculo cuando en su entorno se miraba a lo mayúsculo.
Es necesario hablar más y más seguido de personas como Lynn Margulis; incluirla en los libros de texto, en las historias de feminismo, en los consejos de maternidad y en las historias para niños con moraleja. Ya que aún ahora, aunque la teoría de la endosimbiosis es aceptada y enseñada en los colegios, el concepto de evolución evoca a Darwing, y con ello, a la competición. Hay que empezar a hablar, pensar y vivir en la cooperación.

https://symbioticearth.bullfrogcommunities.com/sym_resources
Wowww que interesante y emocionante, quiero más…que padrisimo me.hizo pensar un poco en él efecto mariposa
¿verdad que es emocionante? Lo mejor de todo es que es verdad!